Renacer, la serie turca, sigue sorprendiendo y emocionando al espectador con cada nuevo capítulo. En el de esta semana la historia se sitúa en uno de sus momentos más intensos y trágicos. Bahar arriesga su propia vida por la salvación de otra y, en el acto de realizarlo, queda involucrada en un accidente del que dependerá su destino. En los próximos capítulos, la carga emocional de Renacer llega a niveles que no se habían alcanzado hasta el momento. El espectador es testigo de tomar decisiones médicas de vida o muerte, secretismos familiares que estallan sin previo aviso y relaciones personales que tambalean hasta romperse.
3¿HASTA DÓNDE RESISTIRÁ BAHAR?
El accidente supone un quiebre. No sólo por el dolor físico que representa, sino también por el significado que encierra, ya que Bahar ha dado tanto a los demás que ya no queda nadie que la sostenga. Ya es difícil porque tiene dolor, miedo y no sabe a qué se enfrenta, la protagonista de Renacer debe hacer frente a la pregunta que pregunta el hilo conductor de toda la serie: ¿cuánto más puede aguantar una mujer que ha sido herida tantas veces?
Los capítulos siguientes no sólo revelarán si Bahar continúa viva, sino también si es capaz de reconstruir su mundo. Su relación con Uras cuelga de un hilo, la figura de Timur se difumina entre secretos no resueltos y su carrera médica está en jaque. A pesar de eso, lo que ha demostrado Bahar da el pistoletazo de salida desde el primer episodio hace evidente que su poder de resiliencia es infinito. Bahar no se rinde, no se ella, aunque todo parece perdido.
Efectivamente, y ese es el mismo motor narrativo que ha convertido a Renacer en un fenómeno internacional. La historia de Bahar no es la historia de una doctora en apuros. Es la historia de una mujer que lucha contra los prejuicios, contra las traiciones, contra el peso de un pasado que no ha elegido y, por último, un presente que apenas puede sostener. Cada lunes y cada martes, a las 22:50h en Antena 3, millones de hombres y mujeres se sientan frente a su televisor no para ver una serie, sino para acompañar a quien podría ser cualquiera de nosotros.








