miércoles, 6 agosto 2025

Belén Esteban y Miguel Marcos, máxima preocupación: «El corazón vacío»

El verano estaba siendo perfecto para Belén Esteban. Tras la cancelación de La familia de la tele, la tertuliana de televisión ha aprovechado este inesperado parón profesional para disfrutar de unas vacaciones más largas de lo habitual, recorriendo distintos puntos del país como Sevilla o Ibiza. Especialmente en esta última, donde ha pasado varios días en una villa de lujo equipada con todas las comodidades: tres dormitorios, cuatro baños, una enorme terraza con vistas al mar y una piscina infinita. Un alojamiento exclusivo cuyo precio de alquiler supera los 12.000 euros por semana y que ha sido testigo de algunos de los momentos más íntimos de su verano.

Publicidad

1
Golpe para Belén Esteban

Lo que parecía un verano idílico se ha visto empañado por un sentimiento de tristeza que Belén ha querido compartir públicamente. A través de sus redes sociales, ha publicado unas emotivas palabras que han generado una oleada de reacciones entre sus seguidores: “Ahora se nos queda un trocito del corazón un poco vacío”. Aunque no aclara a quién van dirigidas esas líneas, todo apunta a que están dedicadas a su hija Andrea, con quien habría pasado parte de las vacaciones y que ahora se ha marchado de nuevo a Estados Unidos. Un final emotivo y nostálgico para unas semanas que han estado llenas de reencuentros, afecto familiar y desconexión.

Desde hace años, Andrea Janeiro vive en Los Ángeles, donde se ha labrado una carrera profesional en el sector audiovisual. Su decisión de instalarse al otro lado del Atlántico no fue casual: buscaba un entorno discreto y alejado de los focos que rodearon su infancia y adolescencia en España. Hija de una de las colaboradoras más mediáticas de la televisión y del torero Jesulín de Ubrique, Andrea optó por mantenerse completamente al margen de los medios. Estudió con brillantez en la Universidad de Westminster, donde se graduó con matrícula de honor en Radio y Producción Digital, y desde entonces ha trabajado tras las cámaras, en el anonimato que siempre deseó.

Para Belén Esteban, esa distancia física y emocional con su única hija sigue siendo uno de los aspectos más duros de su vida personal. Aunque ha intentado normalizarlo con el paso de los años y suele viajar a California para reencontrarse con Andrea, nunca ha escondido que le resulta doloroso no poder compartir más momentos cotidianos con ella. Esta vez, la situación ha sido inversa: todo apunta a que ha sido Andrea quien ha volado a España durante el mes de julio, coincidiendo con el parón profesional de su madre. Han sido unos días intensos, llenos de actividades familiares, reencuentros con amigos y planes improvisados, que ahora dejan tras de sí una sensación de vacío difícil de disimular.

Atrás

Publicidad