Si tu móvil muestra un comportamiento errático de repente, no lo achaques sin más al paso del tiempo o a una mala actualización, ya que podrías estar ante una señal de alarma mucho más seria. Nuestro dispositivo se ha convertido en el cofre que guarda nuestra vida digital entera, una caja fuerte que contiene desde conversaciones íntimas hasta datos bancarios de un valor incalculable. Ignorar las pequeñas anomalías que presenta puede tener consecuencias devastadoras. Esa extraña lentitud o esa batería que se agota sin motivo aparente, es a menudo el primer susurro de un problema mucho mayor que se gesta en segundo plano, una advertencia que debemos aprender a escuchar.
La sensación de que nuestro teléfono ya no nos pertenece del todo, de que actúa con una voluntad ajena, es profundamente inquietante. Los ciberdelincuentes han refinado sus métodos hasta tal punto que su presencia puede ser casi imperceptible para el usuario medio. Ya no se trata de virus evidentes que bloquean la pantalla, sino de sofisticados programas espía que operan en silencio, consumiendo los recursos de nuestro terminal para fines ilícitos. Por ello, aprender a identificar estas sutiles señales es nuestra principal línea de defensa, la única barrera real entre la seguridad de nuestros datos y la exposición total de nuestra privacidad.
4MENSAJES EXTRAÑOS Y COMPORTAMIENTO ERRÁTICO: CUANDO TU MÓVIL TIENE VIDA PROPIA

El comportamiento del móvil puede volverse extrañamente autónomo cuando está infectado. La aparición de ventanas emergentes o publicidad muy agresiva fuera del navegador o de las aplicaciones es un síntoma típico de ‘adware’, una variante de malware. Si tu pantalla de inicio se llena de anuncios o si estos aparecen incluso mientras estás en una llamada, es una señal inequívoca de infección. Del mismo modo, si el dispositivo se enciende o se apaga solo, abre aplicaciones sin que tú toques la pantalla o realiza llamadas por su cuenta, el nivel de compromiso de la seguridad es extremadamente alto.
Quizás la prueba más aterradora de un hackeo es cuando tus contactos te alertan de actividades sospechosas. Si tus amigos o familiares reciben mensajes de WhatsApp, correos electrónicos o SMS extraños enviados desde tu número, con enlaces sospechosos o peticiones de dinero, es que un tercero está utilizando tu identidad. En este punto, el delincuente no solo tiene acceso a tu información, sino que está suplantando tu identidad para intentar estafar a tu círculo de confianza. Es una violación de la privacidad que va mucho más allá del propio dispositivo.