En los últimos años, el hermetismo que tradicionalmente ha rodeado la vida de Jesulín de Ubrique y María José Campanario ha ido cediendo paso a una mayor apertura pública, especialmente gracias a la odontóloga, que se ha mostrado más relajada en su relación con los medios de comunicación y ha comenzado a compartir aspectos personales en redes sociales. Sin embargo, a pesar de esta nueva actitud más cercana y transparente, sigue habiendo aspectos de su vida privada que escapan a la opinión pública, lo que genera aún más expectación cuando ocurre algún acontecimiento importante, como el que ha encendido recientemente todas las alarmas. María José, siempre discreta pero profundamente implicada en todo lo que afecta a su marido, ha querido compartir con sus seguidores una situación preocupante relacionada con la salud de Jesús Janeiro, y lo ha hecho a través de un vídeo en Instagram que ha generado un aluvión de reacciones.
1Última hora sobre Jesulín de Ubrique

Acompañado de imágenes del torero acudiendo a un centro médico especializado, el vídeo muestra a un Jesulín dolorido pero esperanzado por encontrar una solución a los problemas que le aquejan en la pierna, concretamente en la rodilla. Según ha explicado la propia María José, su marido venía “con mucho dolor” y necesitaba urgentemente una intervención para poder recuperar la movilidad, sobre todo teniendo en cuenta que se prepara para un nuevo compromiso taurino. La clínica a la que acudieron ha detallado que le aplicaron una radiofrecuencia en los nervios geniculados, con el objetivo de bloquear el dolor, y posteriormente se le administró un tratamiento de plasma rico en plaquetas para favorecer la regeneración. El procedimiento, aunque molesto, ha dado sus frutos, y el propio torero ha querido compartir sus primeras impresiones tras salir de la consulta, mostrando incluso los apósitos colocados tras el tratamiento.
A pesar de admitir que los pinchazos le dan pánico, Jesulín no ha dudado en bromear con su habitual desparpajo, dejando claro que ha notado una mejoría inmediata y que ya es capaz de agacharse, levantarse e incluso correr sin molestias. «Estoy contento porque me ha quitado radical las molestias y el dolor que tenía porque era un dolor radiante que me fastidiaba lo más grande», ha confesado en tono aliviado, asegurando que, de momento, gracias a Dios, va a salir “vivito y coleando”. Con esa frase tan suya, ha querido agradecer el trabajo del equipo médico, asegurando que ellos ya han triunfado con él, y ahora le toca a él demostrar su recuperación en el ruedo. Y es que el diestro ya tiene una fecha marcada en el calendario: el 30 de agosto en Aldea en Cabo (Toledo), donde volverá a enfundarse el traje de luces en una corrida junto a varios compañeros y frente a novillos de Los Mimbrales.