José Fernando ha dado un giro radical a su vida tras la trágica muerte de Michu, madre de su hija Rocío, una pérdida inesperada que ha sacudido por completo a las familias implicadas. El fallecimiento de la joven, ocurrido el pasado 8 de julio a los 33 años a causa de sus problemas de corazón, no solo ha supuesto un duro golpe emocional, sino que también ha reabierto numerosos frentes legales y familiares que durante años parecían adormecidos. Desde que se conoció la noticia, la madre y la hermana de Michu han iniciado una batalla pública por la custodia de la niña, mientras que la familia Ortega Cano ha optado por mantener un perfil discreto, delegando el asunto en manos de sus abogados. La tensión entre las partes ha sido evidente, y aunque el foco mediático ha recaído inevitablemente sobre José Fernando, su entorno ha insistido en que él no se encuentra en condiciones de afrontar este tipo de conflictos personales de forma directa.
1Gloria Camila da su versión

Gloria Camila, hermana del joven e hija también de Ortega Cano y Rocío Jurado, ha sido la encargada de expresar la postura familiar en uno de sus últimos testimonios televisivos. En el programa ‘TardeAR’, la colaboradora explicó que no volvería a pronunciarse públicamente sobre el caso, dejando claro que tanto la tutela legal como las decisiones en torno a su sobrina Rocío deben resolverse judicialmente. También afirmó que su hermano, de 32 años, sigue siendo “una persona enferma”, haciendo referencia a los problemas de salud mental que lleva arrastrando desde hace años. Una situación que se remonta a mucho tiempo atrás, incluso antes del fallecimiento de su madre adoptiva, Rocío Jurado, momento a partir del cual la estabilidad de José Fernando comenzó a tambalearse. A esto se sumaron los problemas legales de su padre, el torero Ortega Cano, quien fue condenado en 2011 por homicidio imprudente y conducción temeraria, lo que supuso otro revés para la familia.
Este miércoles 30 de julio, el periodista Antonio Rossi ha desvelado nuevos detalles sobre la actual vida de José Fernando en el programa ‘Vamos a Ver’, subrayando el cambio drástico en sus circunstancias personales y familiares. El colaborador ha confirmado que, a pesar de las dificultades, la patria potestad de Rocío sigue perteneciendo a su padre, aunque existe un gran obstáculo: el joven está tutelado por la Comunidad de Madrid. Esta tutela, que fue solicitada por su propia familia hace años ante la incapacidad de José Fernando para gestionar su vida de forma autónoma, implica que cualquier decisión importante debe pasar por dicha entidad. En este caso, sería Ortega Cano quien tendría que pedir la custodia de la niña en nombre de su hijo, dado que José Fernando no tiene capacidad legal para hacerlo por sí mismo en este momento. Según Rossi, aunque el panorama actual es complejo, existe la posibilidad de que en el futuro José Fernando recupere cierta independencia, y podría incluso pasar a vivir en un piso tutelado si se dan las condiciones adecuadas.