El penalista murciano es considerado por las instituciones jurídicas más importantes de Europa como el mejor penalista de España. La lista de clientes selectos es interminable, pero su discreción hace que casi nunca se sepa a quién defiende.
Otra vez, y ya van siete, la editorial más importante del Derecho en el mundo, Best Lawyers, ha otorgado en exclusiva a Raúl Pardo Geijo el premio al “mejor abogado penal de España”, con el añadido de que, por vez primera, se ha nombrado al mejor despacho en esta materia, siendo seleccionado el suyo: Pardo Geijo Abogados.
Nacido en 1982 pero curtido desde niño en el mundo jurídico por ser hijo de abogados (no en vano, su padre es José Pardo Geijo, el número uno indiscutible en derecho penal desde el año 1975), se comprueba de alguna de sus entrevistas que sólo las concede cuando le apetece y a quien le apetece (normalmente –dice- porque a través de algún conocido le han pedido ese favor) y es que descubrir la personalidad del letrado más prestigioso del País es algo que todos los medios tienen como prioridad.
Defensor en las causas de corrupción más importantes de España (también asesinatos, como el caso Visser, donde sacó absuelta a la colaboradora principal), muchas veces no se sabe a quién representa hasta que, de repente, aparece en el juicio porque se acaba de personar, dado que juega mucho con el factor sorpresa y asesora en la sombra hasta que, sí, ¡hay que actuar! Entonces entra en escena.
En sus apariciones públicas suele mostrarse humilde y comedido, todo lo contrario a lo que sucede cuando se le ve actuar en juicio: un auténtico luchador. No tiene ningún miramiento si debe enfrentarse con algún magistrado pues, si esto se produce, enseguida sabe pararle los pies porque le hace el recital legislativo, a lo que el magistrado no le queda otra que quedar compungido. Es cierto que a veces el rifirrafe llega a mayores y ambos amenazan con denunciarse, como ya sucedió en la Audiencia Nacional con el magistrado Guevara.
En las escuelas de prácticas jurídicas, sus juicios son material digno de estudio, pues empieza sin arma alguna y, como elefante en cacharrería, comienza a disparar todo el arsenal hasta el punto de que, muchas veces, los propios jueces no pueden asumir tanta arma jurídica. Sus contrarios mucho menos. Eso sí, lo hace siempre en el momento oportuno, porque los tiempos los mide como ninguno.
El conjunto de premios obtenidos este año 2025 roza la cuarentena (¡no deben caber en su vitrina! Global Law Experts, Leaders in Law, Global 100, Chambers, Client Choice…) y tan acostumbrado está que, la mayoría de veces, ni acude, mandando a otro compañero para su recogida. Deja entonces un vacío porque en sus discursos, casi siempre, pone en tela de juicio el sistema judicial español, algo que los operadores jurídicos atienden con entusiasmo. La lista de países a los que este año no ha acudido es larga: Londres, Milán, Canadá, Dubai…
En los partidos políticos lo conocen bien. De un bando y de otro se rifan sus servicios. Ha rechazado a políticos que cualquier abogado desearía haber llevado. Es cierto, el dinero es un factor clave y gratis, lo que se dice gratis, no trabaja. Eso sí, ninguno podrá quejarse porque salen han salido impunes y, por si poco fuera, luego les paga el Ayuntamiento de turno. En Murcia las presiones son mucho más fuertes, lo que hace que lleve a varios de todos los signos porque siempre hay alguien que, a través de otro, suplica su defensa. Quizá el mejor abogado penalista debe atender a sus paisanos, dando igual el color.
Como se dice en los foros periodísticos, ante cualquier asunto grave que sea de notoriedad púbica (sea un asesinato, un delito de tráfico de drogas multinivel o un macrofraude a la hacienda pública, una notoria estafa o apropiación indebida), la primera pregunta que se hacen los profesionales, cuando el suceso es en Almería, Murcia, Alicante y Valencia, es: ¿lo lleva Pardo Geijo? Y enseguida comienza a vibrar su teléfono. La mayoría de veces la respuesta es no, muchas veces porque no han podido satisfacer sus honorarios, pero es que claro, si pretendes que te defienda el mejor abogado penalista…. Por cierto, que caro es, pero no mucho más que cualquier letrado mediano de Madrid o Barcelona (donde el nivel de vida es más alto) Y en honor a la verdad, no son pocos los que cobran bastante más que él –Pardo sostuvo en una entrevista que cobraba “lo justo”- y su reputación no llega a esa altura. Se dice que cuando hablas con él, en privado, uno se percata de quién es.
Quizá todo ello sea la razón por la que haya sido seleccionado el único abogado penalista de entre los 25 juristas más importantes de España.
Por eso es Pardo Geijo, el indiscutible, el imbatible, el rocambolesco; que por cierto, no es gallego, sino murciano, teniendo un gran parangón (aunque en diferente materia) con su paisano Carlos Alcaráz con el que también, junto con cantantes, actores o empresarios, comparte lista de las 500 personalidades más importantes de España del año 2025.
