La OCU ha lanzado una advertencia que resuena con fuerza en miles de hogares españoles, poniendo el foco en un producto que se contrata buscando seguridad y que, en muchos casos, puede convertirse en una fuente de frustración y desamparo. Hablamos de los seguros de hogar, concretamente de ciertas pólizas comercializadas de forma masiva por las entidades bancarias que, bajo una apariencia de cobertura total, esconden exclusiones críticas. Lo que se vende como un escudo protector para nuestro bien más preciado, la vivienda, puede terminar siendo un paraguas lleno de agujeros justo cuando arrecia la tormenta, dejando a los clientes desprotegidos ante siniestros muy comunes.
Este aviso de la OCU no es baladí, sino el resultado de un análisis exhaustivo que destapa una práctica comercial preocupante. El problema no reside en el seguro de hogar en sí, sino en la letra pequeña de productos diseñados para ser competitivos en precio a costa de recortar coberturas esenciales. La organización de consumidores señala directamente a tres tipos de pólizas que son, en la práctica, un verdadero timo, pues la póliza falla precisamente en los siniestros más comunes y costosos para una familia. Comprender cuáles son estas trampas y cómo identificarlas es fundamental para no llevarse las manos a la cabeza cuando más se necesita el respaldo de la aseguradora.
4¿ESTÁS ATADO A TU BANCO? CÓMO ROMPER LAS CADENAS DEL SEGURO

Muchos hipotecados viven con la falsa creencia de que están obligados a mantener el seguro de hogar con su banco durante toda la vida del préstamo. Esto es rotundamente falso. La ley permite al consumidor cambiar de compañía aseguradora cuando lo desee, aunque es cierto que el banco puede penalizarle retirando la bonificación en el tipo de interés si así estaba estipulado en el contrato hipotecario. No obstante, como bien apunta la OCU, casi siempre compensa económicamente contratar un seguro mucho más completo y a mejor precio en el mercado libre, incluso asumiendo la pequeña subida en la cuota de la hipoteca.
Para cambiar de seguro, el procedimiento es sencillo. El cliente debe comunicar al banco su decisión de no renovar la póliza con al menos un mes de antelación a la fecha de vencimiento. A continuación, debe contratar un nuevo seguro que cumpla los requisitos mínimos exigidos por la entidad (generalmente, que cubra el riesgo de incendio) y presentar el justificante de la nueva póliza en su oficina. Es un derecho del consumidor, y ejercerlo es la mejor forma de escapar de las garras de un seguro deficiente. La OCU anima a todos los consumidores a revisar sus pólizas, comparar precios y coberturas y no tener miedo a cambiar en busca de una protección real.