Para dar una mano a los conductores, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis minucioso de más de 12.000 gasolineras existentes en las principales vías del país. La Dirección General de Tráfico (DGT) estima que se alcanzarán los 100 millones de desplazamientos de largo recorrido, una cifra histórica que, además de confirmar la afición por las vacaciones, eleva directamente el gasto en combustible. La conclusión final del estudio de la OCU: parar en el lugar apropiado puede suponer una diferencia más que notable.
1REPOSTAR PARA MARCAR LA DIFERENCIA

De cara a este verano, la OCU ha configurado un mapamundi económico del carburante que se comporta como GPS del ahorro. Su ensayo se basa en 12 trayectorias esenciales que vertebran el tráfico vacacional de este a oeste y de sur a norte. Las seis grandes autovías radiales que emergen a partir de Madrid (A1, A2, A3, A4, A5 y A6) son el punto de partida, a las que se suman los corredores costeros más transitados como la A7 (Eje Mediterráneo), la A8 (por la cornisa cantábrica) o la AP9 (a través de las rías gallegas).
Reflejan, asimismo, vías transversales como la A66 o Ruta de la Plata, la A62 que enlaza con Portugal, la AP-68 que corre el valle del Ebro y otras arterias esenciales como la A23, la A30, la A48 o la A52. Lo que resulta sorprendente no es tanto la dimensión del estudio, sino las diferencias de precio que pone de manifiesto: un llenado en la gasolinera correcta puede significar, a juicio de la OCU, ahorrar un 25% respecto al punto más caro del recorrido.
Es decir, y considerando que el depósito medio de un vehículo ronda los 50 litros, con eso podemos ahorrarnos entre 11 y 20 euros, según el combustible y la ruta. Ésta es sólo una parada; si el viaje es de ida y vuelta, la diferencia se duplica. En un verano donde llenar el depósito puede ser una acción semanal, los números se agrandan.
También el informe facilita una herramienta bastante clara, ya que a la gasolinera más barata para cada ruta la aplica un “índice 100” con lo que se puede comparar con más precisión cuáles son las estaciones que tienen un precio mejor y cuáles no convienen mucho. Esto hace que ahora podamos detectar algunas trampas corrientes, y que unas gasolineras que parecen convenientes por estar bien ubicadas a menudo tienen sobreprecios muy por encima del 4%.