jueves, 31 julio 2025

La multa de 6.000 euros de la DGT por tocar la pantalla del coche que muchos conductores desconocen

La DGT ha puesto el foco en una de las contradicciones más peligrosas de la conducción moderna: la creciente dependencia de las pantallas táctiles en los vehículos. Lo que hace una década era un lujo reservado para la gama alta, hoy es el estándar en casi cualquier coche nuevo, donde el salpicadero se ha convertido en una cabina de avión repleta de funciones. Sin embargo, esta evolución tecnológica ha traído consigo un nuevo tipo de distracción, un centro de mando digital que desvía nuestra atención de lo único que importa: la carretera. La mayoría de los conductores son conscientes de la sanción por usar el móvil, pero ignoran que un gesto aparentemente inocente como programar el GPS en marcha es igual de grave.

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El verdadero problema reside en el desconocimiento generalizado sobre la magnitud de las consecuencias. La sanción habitual de 200 euros y la retirada de seis puntos del carnet es solo la punta del iceberg, la primera línea de defensa de la normativa. Lo que muchos conductores no saben es que, bajo ciertas circunstancias, esa misma acción puede ser catalogada de una forma mucho más severa, abriendo la puerta a una sanción económica que quita el aliento. Existe una delgada línea, el abismo que separa una sanción común de una que puede arruinar la economía familiar, y cruzarla depende de matices que se escapan al control del propio infractor.

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EL PEAJE INICIAL: DE LOS 200 EUROS Y 6 PUNTOS A LA AMENAZA FANTASMA

Fuente Pexels

La normativa actual de Tráfico es tajante al equiparar la manipulación de cualquier dispositivo de pantalla con el uso del teléfono móvil mientras se conduce. Esto significa que la sanción de partida por tocar el navegador, cambiar una lista de reproducción en Spotify o ajustar cualquier parámetro en la pantalla central es de 200 euros y, lo que es más doloroso para muchos, la pérdida de 6 puntos del permiso de conducir. Esta medida busca disuadir una de las principales causas de siniestralidad en nuestras carreteras, una de las infracciones que más puntos detrae del carnet, situándola al mismo nivel de peligrosidad que otras conductas de alto riesgo.

Sin embargo, esta sanción, ya de por sí severa, no es el final del camino. Es el castigo base para la infracción de «utilizar, sujetando con la mano, dispositivos de telefonía móvil mientras se conduce», que por analogía se aplica a las pantallas. La clave está en que este no es un compartimento estanco; la situación puede escalar drásticamente si el agente que presencia la acción considera que ha ido un paso más allá. En ese momento, la interpretación del agente de la autoridad puede cambiarlo todo, y la multa administrativa se transforma en un problema de una dimensión completamente diferente, donde las cifras se disparan.

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