La tensión en La Promesa se siente en el aire, como ese humo que se respira en una cocina cerrada: espeso, persistente y peligroso. La serie, que ya ha atrapado a miles de espectadores con sus giros dramáticos y secretos familiares, llega este miércoles 30 de julio al capítulo 644, un capítulo que hará tambalearse el palacio y mucho más… También a quienes habitan en él.
2RECONCILIACIONES A MEDIAS

Mientras se fraguan en las sombras de La Promesa las conspiraciones, también tiembla la superficie del palacio por las peleas de los que en él viven. La frialdad que regula la relación entre Martina y Catalina parece encontrar un rincón donde la luz se cuela después de días de heladas. Simona, alarmada por el aire crispado que se respira, logra convencer a Martina para que dé un pasito hacia la reconciliación. “A veces una disculpa auténtica puede más que, por ejemplo, un ejército con cañones.”
Y Martina se anima. Las palabras que dirige a Catalina, titubeantes, están cargadas de una sinceridad inusual en ella. Pero no todo se soluciona con el perdón que arroja. Catalina, ridícula ante su complicado rol en la historia de Adriano, no acaba de soltar lastre. Las dos se chocan de nuevo, esta vez en otro nivel mejor, el de las relaciones, el del bienestar del sus hijos, él amenazado por un barón y un grupo de soldados nobles que cada día son pura lógica y ella, fuerte como una roca, no da un paso atrás ante lo que considera la injusticia.
«El tiempo no cura todas las heridas familiares; algunas requieren decisiones valientes». Y entonces, Catalina, como tantas otras veces, se queda en pie, aunque eso signifique enfrentarse a quienes la rodean. La disputa de ambos se convierte en un nuevo campo de batalla, mientras el resto del palacio observa en silencio, entendiendo que quien se equivoque puede arrastrar a todos.