Conforme avanza cada uno de los capítulos, Renacer se asienta como un nuevo fenómeno de la televisión que va más allá de las fronteras. La ficción turca que emite Antena 3 y también se puede ver en Atresplayer ha hallado en el drama, el suspense y las emociones sus mejores armas para engatusar a millones de espectadores. Esta semana, el lunes 28 y martes 29 de julio, Renacer se propone desatar su tormenta más feroz a base de explosivas revelaciones, decisiones imposibles y relaciones al límite.
2PASADOS OSCUROS Y VERDADES INCÓMODAS

Aparte del drama principal de Renacer, la historia muestra diferentes personajes que se ven arrastrados en una serie de oportunidades de descubrimiento que cambiará el rumbo de sus vidas. Çağla, siempre empujada por su instinto, empieza a profundizar en el pasado de Tolga. Una mera sospecha se acaba convirtiendo en el descubrimiento de un oscuro y malísimo secreto que conmociona el vínculo de confianza entre ambos. La verdad que acaba saliendo a la luz no tendrá vuelta a atrás, y Çağla se verá obligada a decidir si tiene el corazón y el coraje suficiente como para poder excusar a Tolga o si el engaño es demasiado profundo.
Pero la tensión no quedará en los conflictos emocionales. En el hospital, el grupo médico se enfrenta a uno de los casos más desconcertantes que hayan tenido hasta ahora. Un paciente con síntomas extraños obligará a todo el grupo a colaborar de una manera extrema. La medicina se convierte en el campo de la confusión y de la valentía, el lugar donde cada decisión puede significar la vida y la muerte. En medio de este caos, Rengin, por su parte, opta por tomar una iniciativa sorprendente que hará estragos en el hospital.
Su movimiento afecta directamente a Bahar y a Timur, y genera nuevas heridas en la frágil armonía del grupo. La estabilidad emocional y profesional de los personajes está en juego, y no todos sabrán manejar la presión. Por otra parte, una simple reunión familiar se convierte en una pelea campal; Efsun, a cara descubierta, expone los trapos sucios a Leyla, lo que acaba en un cataclismo emocional.