Marbella es el lugar predilecto de la familia Aznar para vacacionar. Cada verano, cuando las temperaturas suben en Madrid, la familia Aznar-Botella se traslada a la costa para refugiarse en uno de sus destinos más recurrentes: Marbella. Allí, en la exclusiva urbanización de Guadalmina Baja, se encuentra uno de los rincones más privados y discretos del expresidente del Gobierno José María Aznar y su esposa, Ana Botella.
No se trata de un resort ni de una casa alquilada para la ocasión, sino de una propiedad familiar consolidada, reformada y acondicionada para ser su retiro estival desde hace años.
9Una vida digna de ser disfrutada

El palacete de Marbella no es solo una casa de verano para la familia Aznar-Botella. Es un símbolo de cómo la influencia política puede transformarse en presencia institucional, redes internacionales y un patrimonio consolidado. En un entorno donde muchos exdirigentes desaparecen del radar, José María Aznar ha sabido construir un legado que combina poder, negocios y vida familiar con discreción, estrategia y continuidad.