El mundo del posicionamiento web (SEO) está viviendo una transformación radical. Lo que hasta hace poco era un terreno relativamente estable, con reglas claras y estrategias consolidadas, ha entrado en una nueva era marcada por la irrupción de la inteligencia artificial. La actualización de Google de junio de 2025 y la integración de funciones como las descripciones generadas por IA están redefiniendo por completo la forma en que se crea y posiciona contenido en la web.
Ya no basta con aplicar las fórmulas clásicas del SEO. Ahora es imprescindible entender cómo «piensa», «habla» y «actúa» la inteligencia artificial, y alinear nuestra estrategia de contenidos con esa lógica. El lenguaje, la intención, la estructura e incluso el ritmo de la información deben adaptarse al nuevo paradigma.
En este nuevo escenario, la cuestión ya no es simplemente cómo mantenernos a flote en los resultados de búsqueda. La verdadera pregunta es: ¿cómo evolucionar, crecer y destacar en un entorno dominado por algoritmos inteligentes que aprenden y cambian constantemente?
52. Responde preguntas frecuentes

Habla el lenguaje de la IA: claridad, ritmo y estructura reconocible
Las inteligencias artificiales no procesan la información como lo hacemos los humanos. No interpretan emociones ni contextos culturales de la misma forma, pero sí reconocen patrones, estructuras y formatos familiares en los datos. Por eso, crear contenido que sea fácilmente «legible» para la IA implica adaptarse a su forma de interpretar el lenguaje.
Un recurso eficaz consiste en introducir preguntas directas dentro del texto y responderlas de forma breve y clara. Este patrón —pregunta y respuesta concisa— es muy valorado por los modelos de IA, ya que les facilita detectar información útil y relevante para incluir en funciones como la AI Overview de Google.
En otras palabras, cuanto más clara y accesible sea tu información, más posibilidades tienes de que sea seleccionada y destacada por la IA, incluso si los usuarios no hacen clic en tu página. Es una estrategia sutil, pero poderosa, para ganar visibilidad en un entorno donde los clics ya no lo son todo.