Chayo Mohedano ha vuelto. La hija de Rosa Benito, sobrina de Rocío Jurado y protagonista de una de las guerras mediáticas más duras entre Telecinco y su familia, prepara su regreso oficial a los platós de Mediaset tras once años de ausencia. Su aparición se producirá en el programa especial ‘Fiesta de verano’, donde actuará en directo junto a Amor Romeira, sellando así un nuevo comienzo en su carrera pública.
1Chayo Mohedano abandonó Telecinco

Este retorno no es una simple colaboración puntual. Simboliza el fin de un largo veto televisivo que la mantuvo alejada del universo mediático del que formó parte durante años, a menudo en circunstancias difíciles. Su regreso coincide con la nueva línea de contenidos de la cadena, que desde la cancelación de ‘Sálvame’ intenta recuperar rostros con pasado en el grupo.
Chayo Mohedano se convirtió en un rostro habitual en Telecinco gracias a sus intervenciones en programas como ‘Qué tiempo tan feliz’, donde interpretaba canciones y compartía recuerdos familiares. Sin embargo, en 2014 desapareció por completo tras una decisión que, según explicó ella misma, fue precipitada por un despido telefónico. Aquel corte repentino se produjo tras negarse a retirar las demandas legales que su marido había interpuesto contra varias productoras, entre ellas La Fábrica de la Tele.
Durante años, la cantante ha denunciado el trato recibido por parte de ciertos espacios televisivos, especialmente ‘Sálvame’, donde llegó a afirmar que se la humillaba de forma pública. Según su testimonio, incluso se pedía a la audiencia que la ridiculizara, con mensajes que atentaban contra su imagen personal y su dignidad artística. «Me sentí apaleada», llegó a declarar, asegurando que detrás del show había personas dispuestas a destruirla emocionalmente. La situación desembocó en un proceso judicial que se resolvió en 2022 con una victoria para Chayo y su marido. La productora responsable de sus contenidos más polémicos reconoció sus errores ante el juez y acordó una indemnización económica, cuya cifra rondó entre los 160.000 y 180.000 euros, según fuentes cercanas. A pesar de haber ganado el juicio, el veto mediático continuó, impidiendo que se hablara de ella o de su entorno en ningún programa de la cadena.