¿Creías que un simple paseo con tu mascota por el jardín era inofensivo? El verano convierte el césped y los arbustos en verdaderas guarderías de garrapatas, y lo peor es que pueden colarse en tu casa sin que lo notes. Un descuido te expone a enfermedades que tardan semanas en revelar sus síntomas. Lo que nadie te ha contado sobre garrapatas puede cambiar tu rutina de cuidado para siempre.
En los próximos minutos descubrirás por qué estas plagas eligen precisamente la estación más cálida para atacar, qué señales no puedes ignorar y los trucos que mantendrán a raya a las garrapatas en tus perros y gatos. Prepárate, porque tu mascota —y tu bolsillo— te lo agradecerán.
10Refuerza el entorno seguro

Tras asegurar a tu mascota, protege también tu jardín y patio reduciendo la presencia de garrapatas en el entorno. Controla la vegetación, aplica soluciones ecológicas en el perímetro y considera colocar camas elevadas para tus animales, donde la humedad acumulada es menor. Crear un entorno limpio y cuidado es la clave para que ni ellas se acerquen.
La combinación de medidas en la mascota y en su hábitat convierte tu hogar en un baluarte impenetrable para estos parásitos. Así, disfrutarás de un verano libre de garrapatas y de las preocupaciones que traen consigo.