Creías que viajar con la música a todo volumen al volante era inofensivo? Quizá pienses que un buen subidón de bajos te mantiene despierto y enérgico, o que el ritmo acelerado es la mejor compañía en carreteras eternas, pero nada más lejos de la realidad: un simple gesto con el altavoz puede disparar una sanción inesperada con un solo aviso. No creerás lo que la DGT prepara para ti.
Esta temporada de calor, las carreteras se llenan de coches con equipos de sonido listos para la fiesta, pero no todos saben que existe un límite sonoro impuesto por las ordenanzas y por la propia DGT. En breve, te desvelaremos el umbral de decibelios que no conviene sobrepasar, las multas que acechan y cómo proteger tu bolsillo sin renunciar a tu banda sonora favorita.
Perfecto. Aquí van los dos siguientes subtítulos (H2 3 y 4), manteniendo el tono clickbait, sin desvelar la información clave en la introducción, con dos párrafos de longitud similar, una frase en negrita por subtítulo y repitiendo la palabra clave DGT.
3Riesgo cerca de hospitales y zonas sensibles

Si creías que subir la música solo te afecta a ti, la DGT te recuerda que conducir con volumen elevado en los alrededores de hospitales o escuelas puede costarte hasta 2 400 euros en una multa que te dejará helado. Unos pocos decibelios de más pueden traducirse en una sanción que ni imaginas.
Este nivel de penalidad especial responde a la necesidad de proteger a los más vulnerables, como pacientes o niños, cuya recuperación o concentración puede verse seriamente alterada por el ruido excesivo. La normativa municipal y el Reglamento General de Circulación convergen en endurecer las sanciones allí donde el silencio es un imperativo de seguridad.