En los pasillos del grandioso palacio de La Promesa, donde cada rincón parece custodian un secreto, y donde cada mirada puede significar una traición, los hechos que tienen lugar se precipitan con la agilidad de una tormenta que se avecina. Los últimos días han sido toda una montaña rusa de emociones para los habitantes del mismo. Esperanza para albergar nuevos comienzos, miedo a las venganzas de las fuerzas del poder, y la lucha sin descanso por cuidar lo que más aman. En el centro de este torbellino de acontecimientos, Lorenzo de la Mata parece decidido a llegar hasta las últimas consecuencias para salirse con la suya. Su objetivo está ahora completamente claro: quiere llevarse a Curro fuera del palacio, cueste lo que cueste.
2LA TRAGEDIA TRANSFORMADA EN FUERZA

Mientras la sombra de Lorenzo crece, una nueva figura comienza a adquirir luz propia. Catalina, que ha pasado días llenos de angustia por la enfermedad de Rafaela, se ha regenerado con una férrea determinación. La recuperación de su hermana ha sido el desencadenante de una modificación profunda en su espíritu, la que ha transformado el miedo en valentía, la impotencia en las acciones.
No está dispuesta a que el barón de Valladares siga haciendo de las suyas en el diseño de su destino. Y de un modo tan inesperado como justo, la enfrenta en la cara, rompiendo el silencio que muchas veces se le ha impartido.
Su mensaje es claro: no aceptará más amenazas, y no consentirá que su familia muera conforme a las decisiones ajenas. El barón acepta a toda la obediencia y a todo el recato, se ve deslumbrado por una Catalina distinta: más firme, más directa, más libre.»No me rendiré, no ante usted ni ante nadie», ha afirmado Catalina en una escena que marcó un punto de partida y un retorno a los inicios de su vida como abanderada del drama, el acto de valor que asume no solo determina su nuevo lugar en La Promesa sino que motiva a aquellos que han callado durante demasiado tiempo ante las injusticias.
Adriano, testigo mudo del cambio, se plantea hasta donde ha colaborado con el sistema opresor que se ha apoderado del palacio, Catalina se convierte en un faro de esperanza, en una voz que motiva a otros a levantarse ante el miedo, en un lugar donde las jerarquías ha llevado a la humanidad durante demasiado tiempo.