El verano trae calor y ganas de viajar, pero ojo, la DGT acaba de lanzar un bombazo: la reforma de su sistema de multas exprés reducirá el tiempo de notificación de más de cincuenta días a solo siete. Esta medida busca conectar la infracción con la sanción de forma inmediata, para que la lección se asocie al error mientras aún está fresco en la memoria.
El nuevo método no solo aspira a mejorar la eficacia de la sanción, sino también a reforzar la educación vial. Al recibir el aviso casi al momento, aumentan las probabilidades de corregir hábitos peligrosos y de entender la consecuencia real de cada acto al volante. Viajar con responsabilidad se convierte así en una obligación más inmediata. Te contamos más cosas a lo largo de este artículo.
8Más responsabilidad, menos reincidencia

La verdadera meta de este bombazo de la DGT es lograr una conducción más segura reduciendo la tasa de reincidencia. Al asociar la infracción con la sanción de manera inmediata, se refuerza el mensaje de que cada maniobra peligrosa tendrá una respuesta tangible y rápida. Cuanto antes llega la multa, más pronto se corrige el hábito.
Con este enfoque, la Dirección apuesta por cambiar comportamientos y no solo recaudar. Viajar con conciencia de las normas, sabiendo que el sistema vigila cada descuido, promueve vías más tranquilas y respetuosas para todos los usuarios de la carretera.