El verano trae calor y ganas de viajar, pero ojo, la DGT acaba de lanzar un bombazo: la reforma de su sistema de multas exprés reducirá el tiempo de notificación de más de cincuenta días a solo siete. Esta medida busca conectar la infracción con la sanción de forma inmediata, para que la lección se asocie al error mientras aún está fresco en la memoria.
El nuevo método no solo aspira a mejorar la eficacia de la sanción, sino también a reforzar la educación vial. Al recibir el aviso casi al momento, aumentan las probabilidades de corregir hábitos peligrosos y de entender la consecuencia real de cada acto al volante. Viajar con responsabilidad se convierte así en una obligación más inmediata. Te contamos más cosas a lo largo de este artículo.
4Incidencias y canales de ayuda

Si una notificación no llega o se detecta un retraso injustificado, el conductor debe contactar cuanto antes con el servicio de atención de la DGT o utilizar el formulario de incidencias en la sede electrónica. Aportar capturas de pantalla, correos recibidos y cualquier evidencia de fallos técnicos agilizará la resolución. Mientras se investiga el problema, es recomendable solicitar una constancia escrita de la incidencia para proteger los derechos de recurso y de pronto pago.
Asimismo, se reforzarán los canales de asistencia: chat en línea, líneas telefónicas específicas y puntos presenciales con cita previa. Estos recursos permitirán resolver dudas sobre plazos, descuentos y alegaciones, evitando que los errores administrativos perjudiquen al ciudadano. Una atención eficaz es esencial para que el sistema exprés sea percibido como justo y accesible.