El verano trae calor y ganas de viajar, pero ojo, la DGT acaba de lanzar un bombazo: la reforma de su sistema de multas exprés reducirá el tiempo de notificación de más de cincuenta días a solo siete. Esta medida busca conectar la infracción con la sanción de forma inmediata, para que la lección se asocie al error mientras aún está fresco en la memoria.
El nuevo método no solo aspira a mejorar la eficacia de la sanción, sino también a reforzar la educación vial. Al recibir el aviso casi al momento, aumentan las probabilidades de corregir hábitos peligrosos y de entender la consecuencia real de cada acto al volante. Viajar con responsabilidad se convierte así en una obligación más inmediata. Te contamos más cosas a lo largo de este artículo.
1Multa exprés: notificación en una semana de la DGT

El cambio más sonoro es el plazo máximo de notificación, que pasa de los habituales cincuenta y dos días a únicamente siete desde la infracción. Una sanción que llega de inmediato genera un impacto directo en el comportamiento, afirman desde Tráfico. La DGT ha presentado este sistema exprés como un instrumento que fortalece el vínculo entre acción y consecuencia, evitando que el conductor olvide el motivo de la multa.
Así, cuando un radar caza un exceso de velocidad o un agente detecta una infracción de estacionamiento, el conductor recibirá el aviso postal en el plazo de una semana. La esperanza es que esta cercanía temporal sirva de recordatorio y de estímulo para respetar las normas cada vez que vuelva a subirse al coche, reforzando la seguridad de todos.