La preocupación en torno al estado de salud de Amador Mohedano ha ido en aumento en los últimos días, después de que trascendiera que el hermano de Rocío Jurado ha tenido que ser hospitalizado tras sentirse mal de manera repentina. Con 71 años y una vida marcada por sobresaltos personales, el exmarido de Rosa Benito atraviesa ahora un nuevo bache físico que ha encendido las alarmas entre sus allegados. Apenas unos días antes, el 10 de julio, fue visto públicamente por última vez en Arcos de la Frontera, hasta donde se desplazó para acudir al tanatorio de María Rodríguez Gamaza, conocida como Michu, la expareja de su sobrino José Fernando. Su presencia en ese momento tan doloroso para la familia dejaba claro su deseo de permanecer al lado de los suyos, brindando apoyo a José Ortega Cano, Gloria Camila y al propio José Fernando.
2El entorno de Rosa Benito guarda silencio

El entorno familiar permanece en silencio, aunque se da por hecho que Rosa Benito está al tanto de la situación gracias a los hijos que ambos comparten. La relación entre los ex cónyuges ha atravesado numerosas etapas, desde la unión férrea en los tiempos de mayor esplendor de Rocío Jurado, hasta los desencuentros públicos y la separación definitiva. Sin embargo, la salud de Amador podría volver a acercarlos, al menos de forma puntual, en un contexto donde la prioridad pasa por su recuperación y bienestar.
La noticia ha vuelto a poner a Amador en el centro de la actualidad, aunque esta vez por motivos preocupantes. Después de una vida marcada por su papel como figura secundaria dentro del universo mediático de Rocío Jurado y por sus intervenciones en programas de televisión, su imagen se ha ido apagando progresivamente. En los últimos tiempos había apostado por una vida más tranquila, centrada en su residencia en Cádiz y en su familia más directa. Aun así, no ha dejado de acudir a eventos familiares ni de mostrar apoyo cuando ha sido necesario, como quedó patente en su presencia en el tanatorio de Michu.
A la espera de conocer los resultados médicos, el ingreso de Amador Mohedano ha encendido todas las alertas. Su historial de salud y la edad que ya empieza a pesar hacen que cualquier complicación sea motivo de inquietud para los suyos. Sus seguidores también se han mostrado preocupados en redes sociales, donde muchos han querido enviarle mensajes de ánimo y fuerza. El silencio de su familia en estos momentos, aunque comprensible, también ha generado especulaciones, especialmente por la cercanía del aniversario del fallecimiento de su hermana Rocío, una fecha siempre delicada para él.
Por ahora, todo queda en manos de los médicos, que deberán valorar si en las próximas horas puede recibir el alta. Mientras tanto, el estado de salud de Amador Mohedano sigue generando una profunda preocupación, especialmente después de que en los últimos años su figura pública haya quedado muy vinculada a episodios de tensión familiar, conflictos mediáticos y ahora también fragilidad física. Lo único claro es que, más allá de los titulares, se trata de una persona que está atravesando un momento complicado y que necesita tranquilidad, cuidados y el apoyo de los suyos.