Las noticias recientes sugerían que la DGT planeaba imponer revisiones médicas más duras y renovar el permiso a una edad límite. Sin embargo, Tráfico ha negado rotundamente cualquier modificación: no hay ni edad de jubilación del carnet ni un endurecimiento específico para quienes superan los sesenta y cinco. La clave es el estado de las capacidades y no el año de nacimiento.
Cada permiso de conducir sigue un calendario fijo de vigencia, y la renovación depende de superar las pruebas médicas estándar. La DGT subraya que no existe ninguna reforma que cambie los plazos actuales para mayores de sesenta y cinco años, más allá de aplicar los criterios de salud previstos para todos los conductores.
5Consecuencias de las deficiencias detectadas

Cuando un defecto no impide directamente conducir —como una enfermedad crónica leve—, la DGT puede emitir un carnet con un periodo menor a los cinco años. De este modo, ese conductor regresa al control médico antes de la próxima renovación ordinaria.
La estrategia no busca penalizar la edad, sino asegurar la salud al volante. Es un mecanismo pensado para hacer seguimiento de patologías susceptibles de empeorar, adaptando la vigencia del permiso a cada caso.