Isa Pantoja y Asraf Beno están viviendo uno de los momentos más importantes y delicados de su vida como pareja. La llegada de su primer hijo en común, el pequeño Cairo, llenó de emoción sus primeras semanas tras el parto. Las imágenes saliendo del hospital mostraban a una Isa agotada, pero feliz, mientras Asraf no podía contener las lágrimas de alegría. “Todo bien. Muy contenta. Dolorida, agotada… Lloré muchísimo. Su padre igual… Hacía mucho tiempo que no me veía sonreír así”, relataba la hija de Isabel Pantoja, visiblemente emocionada. Sin embargo, poco más de un mes después del nacimiento, ambos han compartido una noticia que ha hecho saltar las alarmas y ha llenado de inquietud a sus seguidores.
1Una noticia agridulce

Pese a que los primeros días en casa estuvieron llenos de ilusión y ternura, lo cierto es que la pareja ha tenido que enfrentarse a una etapa que no ha sido nada fácil. Las noches en vela, los llantos de un recién nacido y los primeros problemas digestivos de Cairo han sido algunas de las dificultades que han tenido que ir superando poco a poco. Asraf, muy pendiente de su hijo, ha compartido que el pequeño “ha dormido mejor, aunque tiene un poco de gases. Lo pasa mal y nos da penita, pero lo vamos llevando más o menos bien”. Aun así, han tratado de mantener el ánimo alto y han compartido que tienen intención de celebrar el primer mes de vida de su hijo, aunque aún sea pronto para velas y tartas. “Qué rápido pasa el tiempo. No puede soplar, pero lo queremos celebrar”, decía con cariño el modelo marroquí en una de sus últimas publicaciones.
A pesar del entusiasmo de Asraf, lo que realmente ha conmovido a la audiencia ha sido el estado emocional de Isa. La influencer ha confesado en varias ocasiones que se preparó mucho para el embarazo, pero que nadie le advirtió de lo duro que podía ser el posparto. En una reflexión sincera, ha reconocido estar viviendo una etapa emocional muy compleja, llena de dudas, miedos y una profunda sensación de soledad. “Siento que me preparé demasiado para el embarazo pero nadie me habló sobre el postparto”, explicó con honestidad a sus seguidores. La joven aseguró sentirse sola “aunque no lo esté, de no saber pedir lo que necesito y de tratar de descifrar a mi bebé mientras intento reconocerme a mí misma”. Un testimonio que pone el foco en una realidad a menudo silenciada: el impacto psicológico del posparto en las madres primerizas.