Karlos Arguiñano no necesita dar una presentación. El carismático chef vasco ha sido un gran problema para miles de personas, mostrándoles no solo cómo cocinar, sino también cómo vivir la vida en la cocina de una manera súper amigable.
Mucha gente no se da cuenta de que, aparte de las cámaras, su almohadilla Zarautz realmente muestra su ambiente: tiene esa sensación de vieja escuela, hogareña, se siente como un abrazo cálido, y la cocina es solo.
5Sala de luz con vista al horizonte

Este lugar es súper brillante, lo cual es una gran ventaja para ello gracias a las increíbles ventanas, las inundaciones de la luz del sol en todas partes, haciendo que el lugar se sienta súper frío y cómodo. Y no se trata solo de la luz, la vista a través de estas ventanas tiene que ver con el verdadero negocio, la naturaleza en su máxima expresión puede echar un vistazo al jardín privado desde la habitación, y existe esta gran y resistente mesa de madera que el chef ha establecido.
Es genial para cuando toda la familia se reúne afuera. Estos puntos tienen que ver con vivir bien y mantenerlo simple, como el ambiente del chef: me encantan las pequeñas alegrías, salir con amigos y simplemente relajarse.