Karlos Arguiñano no necesita dar una presentación. El carismático chef vasco ha sido un gran problema para miles de personas, mostrándoles no solo cómo cocinar, sino también cómo vivir la vida en la cocina de una manera súper amigable.
Mucha gente no se da cuenta de que, aparte de las cámaras, su almohadilla Zarautz realmente muestra su ambiente: tiene esa sensación de vieja escuela, hogareña, se siente como un abrazo cálido, y la cocina es solo.
11Una casa llena de sabor y corazón

La casa de Karlos Arguiñano en Zarautz no es solo un lugar bonito: realmente muestra de qué se trata. Este lugar tiene las vistas al mar, las grandes áreas abiertas, una cocina que es inspiradora y una mezcla de vibraciones de la vieja escuela y la nueva escuela.
En un mundo donde muchas personas famosas tienen que ver con el gran glamour, está más interesado en las vibraciones frías. Y esa es otra razón por la que es muy fácil ver la conexión con ellos. Porque al final del día, todos estamos tratando de encontrar nuestro propio acogedor lugar, ¿sabes?.