En el centro de Valle Salvaje, donde las pasiones arden y los secretos se apagan bajo varias capas de cosas, las decisiones de hoy van a marcar el futuro de mañana. Rafael quiere romper con Úrsula, pero no es consciente de la furia que le desatará a una mujer herida y poderosa. Por otro lado, Bernardo y Alejo han formalizado una conspiración que les puede cambiar la vida, aunque sabiendo que José Luis, de pronto, aparece en cualquier esquina. En este pueblo la gente no se siente fuera de sí, y aquellos que creen tener el control, por lo menos no serán las víctimas de sus acciones, en fin.
1BERNARDO Y ALEJO: UNA ALIANZA PELIGROSA

Luisa, e incluso también en el fragor de la batalla en la que se juega su supervivencia. Y Bernardo, después de un largo tiempo de resistencia, acaba por aceptar ayudarlo, porque cada uno sabe que tienen juntos la única salida. «No es sólo para nosotros, es también para lo que viene después», le dice Alejo a Bernardo, y en esa expresión hay más ilusiones que las que desde que hace tantos años el Valle no ha tenido.
Y, sin embargo, en Valle Salvaje, nada permanece oculto para siempre. Y así Rafael y Julio les encuentran, pero a los dos jóvenes se les ha hecho tan insostenible la vida que dicen nada. No lo hacen porque tengan una lealtad hacia Alejo sino porque saben que avivar más el conflicto sería hacer lo que queremos evitar como sea: «Si José Luis se entera, esto no acabará bien para nadie, palabras de Rafael; les angustia; cada decisión es un paso más hacia el regreso a un momento de no-retorno.
Y en la Casa Pequeña, mientras tanto, Mercedes y Bernardo resisten con lo mínimo; cada jornada es una guerra, pero al individuo sólo le queda lo que se tiene: la posibilidad de un futuro distinto; a pesar de que José Luis continúa sintiéndose el dueño de las apuestas, el juego tal y como lo venía haciendo, sin darse cuenta de que sus propios hijos también están empezando a separarse de él. El poder se le escapa entre las manos, pero no lo sabe, y mientras existan dos días se dan cuenta de que a pesar de todo hay un futuro por delante.