Llegó el verano y con él el deseo de disfrutar de melones, sandías y albaricoques frescos al primer bocado. La OCU advierte que, más allá del sabor, la forma en que compramos la fruta determina su durabilidad y su seguridad alimentaria. Elegir la pieza perfecta no es solo una cuestión de apariencia, sino de aplicar criterios que garanticen frescura y eviten riesgos de contaminación.
Observar el color, palpar la piel y oler cada pieza se convierten en rutinas indispensables. La OCU ha estudiado más de 90 marcas y variedades, concluyendo que la única manera de proteger tu salud y tu bolsillo es optar siempre por ejemplares enteros y prepararlos en casa con higiene.
10Últimos consejos que has de tener en cuenta

La Organización concluye que la única forma de proteger tu salud al comprar fruta en verano es optar por piezas enteras, seleccionadas con criterio sensorial y preparadas en casa con higiene. Esa combinación maximiza la frescura, reduce el desperdicio y garantiza un aporte óptimo de vitaminas y agua.
Con cada compra conscientemente planificada, tu nevera se convierte en refugio de sabores auténticos y sin riesgos. Elegir fruta entera es la manera más saludable, económica y sostenible de afrontar el calor con energía y seguridad.