La IA se ha convertido en poco tiempo en un aliado imprescindible para los abogados, transformando por completo la forma en que se preparan los casos y se organiza el trabajo en los despachos.
Este avance tecnológico no solo agiliza tareas repetitivas, sino que también permite una mayor precisión y capacidad estratégica en las decisiones legales. Hoy en día, ocho de cada diez abogados ya utilizan herramientas de IA para preparar sus casos cada semana, y casi la mitad lo hace incluso a diario.
El impacto de la IA en el ámbito jurídico está dejando claro que no es una simple moda pasajera, sino un verdadero cambio de paradigma.
Cada vez son más los profesionales que perciben esta tecnología no como una amenaza a su labor, sino como un recurso que multiplica su productividad y les permite competir en igualdad de condiciones, incluso frente a grandes firmas con más recursos humanos y económicos.
La IA como apoyo estratégico en los despachos
Entre las aplicaciones más destacadas de la inteligencia artificial en el sector legal está la capacidad de organizar expedientes, planificar interrogatorios y estructurar argumentos con una rapidez impensable hace apenas unos años. Abogados como Álvaro Castizo, especializado en derecho de familia y menores, confirman que la IA le ha cambiado la manera de trabajar.
Él utiliza a diario la herramienta Maite.ai para optimizar cada etapa de su preparación. Gracias a esta tecnología, logró resolver su último caso incluso antes de llegar a juicio, al tener perfectamente organizada la documentación y una estrategia clara sobre qué puntos ceder y en cuáles insistir durante la negociación.
En su experiencia, la IA fue determinante para preparar cada escenario posible y plantear una propuesta sólida ante la parte contraria. La negociación se cerró en cuestión de minutos, lo que además supuso un ahorro significativo en tiempo y esfuerzo para todas las partes implicadas.
La IA ya es una tendencia que no deja de crecer en el sector
El caso de Castizo no es aislado. Según datos recientes de la Asociación Europea de Tecnología Jurídica (ELTA), el 80% de los abogados en Europa ya hace uso de la inteligencia artificial para preparar sus casos al menos una vez por semana, y uno de cada dos la emplea de forma diaria.
nueve de cada diez profesionales coinciden en que esta tecnología mejora considerablemente su desempeño y calidad en el trabajo.
Este fenómeno no se limita a Europa. En Estados Unidos, estudios realizados por la ACC y Everlaw reflejan que muchas empresas han conseguido reducir significativamente el coste de sus departamentos legales gracias al uso estratégico de la IA generativa.
La posibilidad de automatizar ciertas tareas permite liberar recursos para enfocarse en las cuestiones más complejas y humanas del derecho.
La IA, una herramienta de apoyo y una ventaja competitiva
La inteligencia artificial no solo agiliza la preparación técnica de los casos, sino que también mejora la capacidad de análisis en tiempo real. Así lo relata el propio Castizo, quien en una audiencia mostró al juez toda la documentación estructurada con la ayuda de Maite.ai.
El magistrado, sorprendido por la calidad y el detalle del trabajo, no pudo evitar preguntarle si realmente había sido una IA quien lo había elaborado. La reacción, lejos de ser escéptica, fue de admiración por la eficiencia y precisión de la herramienta.
Para muchos abogados, esto significa que la IA es, más que nunca, una aliada estratégica. Gracias a estas herramientas, un despacho pequeño puede competir con grandes firmas sin necesidad de ampliar su plantilla, logrando resultados similares o incluso superiores.
La inteligencia artificial permite redactar escritos en minutos, generar estrategias bien fundamentadas y anticipar posibles respuestas de la contraparte, reduciendo así los tiempos de preparación.
El futuro del sector legal
El impacto de la inteligencia artificial en los abogados apenas está comenzando a notarse en toda su magnitud. Alejandro Castellano, CEO de Maite.ai, asegura que en pocos años los jueces también podrían incorporar esta tecnología en su trabajo cotidiano. No para reemplazar su criterio, sino para contar con un respaldo más sólido a la hora de dictar sentencias. Esta previsión refleja que la IA no solo será una herramienta para los abogados, sino que marcará una evolución en todo el sistema judicial.
Lo que hace tan solo una década parecía impensable, hoy es una realidad que da ventaja competitiva a quienes saben adaptarse.