Alejandra Rubio ha puesto fin a los rumores y especulaciones que han circulado en los últimos días en torno a su relación con Carlo Costanzia, después de que salieran a la luz unas imágenes de ambos en un restaurante de Ibiza que fueron muy comentadas. Como muchas otras personalidades del panorama nacional e internacional, la hija de Terelu Campos ha elegido la isla Pitiusa como destino vacacional para disfrutar del verano junto a su pareja y su hijo recién nacido. Durante su estancia, han protagonizado algunos planes familiares que han llamado la atención de los paparazzis, como una sesión de fotos o una cena en pareja que ha generado todo tipo de opiniones.
3La cita romántica de la pareja

Desde la web oficial del establecimiento se detalla que Monkey Club ofrece una experiencia sensorial única, con platos para compartir, sabores vibrantes y productos de proximidad. “Combina un ambiente festivo y cocina mediterránea, estás en el Monkey. Ofrece una sabrosa cocina para compartir en un ambiente bohemio y chic”, explican sus responsables. Además, el restaurante apuesta por ingredientes “ultrafrescos”, cultivados o producidos en la propia isla, lo que permite a sus chefs crear propuestas que se adaptan a cada estación. Las recetas están elaboradas con verduras bañadas por el sol, frutos secos, cítricos y hierbas aromáticas recién recogidas, que realzan los sabores tradicionales de la gastronomía ibicenca. “Aquí celebramos el producto, lo bueno, lo mejor y lo saboreamos todo junto al mar, frente al atardecer más hermoso de San Antonio”, concluyen, destacando el encanto del lugar.
Con esta escapada a Ibiza, Alejandra Rubio ha querido desconectar de la presión mediática y disfrutar del verano en familia, aunque las cámaras hayan vuelto a ponerla en el centro del foco. Lejos de dejarse afectar por las críticas, ha optado por responder con naturalidad y transparencia, dejando claro que la relación con Carlo Costanzia sigue sólida y que los momentos compartidos en la isla han sido, en su mayoría, positivos. Mientras los rumores siguen creciendo en torno a cada movimiento de la pareja, ella ha demostrado que prefiere vivir su historia sin dar más explicaciones de las necesarias, pero sin permitir que se tergiversen los hechos.