miércoles, 23 julio 2025

¿Vuelo retrasado? Este es el paso a paso para obtener la indemnización de hasta 600€

Un vuelo retrasado es una de las experiencias más frustrantes y paralizantes para cualquier viajero, un limbo de tiempo suspendido en la impersonalidad de una terminal de aeropuerto. Mirar impotente cómo los minutos se convierten en horas en el panel de salidas, mientras las vacaciones se acortan o una reunión de trabajo se desvanece, es una sensación universal de impotencia. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que esa frustración puede tener una recompensa económica importante, un derecho blindado por una normativa europea que protege al pasajero mucho más de lo que la mayoría imagina. Es hora de conocer las reglas del juego.

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Ese sentimiento de estar a merced de la aerolínea, aceptando con resignación vales de comida irrisorios o excusas vagas, no se corresponde con la realidad legal. Existe un marco normativo claro y contundente diseñado para equilibrar la balanza entre el gigante aéreo y el consumidor individual. Se trata de una herramienta poderosa que transforma al pasajero en un sujeto con derechos exigibles, capaz de reclamar compensaciones automáticas que pueden llegar a los 600 euros. Conocer este reglamento es dejar de ser una víctima de las circunstancias, una normativa europea que obliga a las aerolíneas a compensar a los pasajeros y que convierte la paciencia en una posible indemnización.

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DEL MOSTRADOR A LA TRANSFERENCIA: LA GUÍA PASO A PASO PARA NO PERDER UN EURO

Fuente Pexels

Cuando se produce la incidencia, la primera regla de oro es mantener la calma y empezar a recopilar pruebas. Guarda la tarjeta de embarque, toma fotografías de los paneles informativos que muestren el retraso o la cancelación y solicita un justificante a la aerolínea. Aunque no es obligatorio, es fundamental no abandonar el aeropuerto sin haber presentado una primera reclamación en el mostrador de la compañía, solicitando la hoja de reclamaciones o un documento que acredite la incidencia con tu vuelo. Esto demuestra que actuaste con diligencia desde el primer momento y refuerza tu posición.

Una vez en casa, es el momento de presentar la reclamación formal. La mayoría de las aerolíneas disponen de formularios específicos en sus páginas web, pero también es posible enviar un correo electrónico o una carta certificada. En la reclamación, debes exponer los hechos de forma clara y concisa, adjuntar toda la documentación que recopilaste y citar expresamente el Reglamento 261/2004, especificando la compensación que te corresponde. Es importante ser persistente. Si la aerolínea deniega la reclamación o no responde en un plazo de seis semanas, debes hacerlo siempre por un medio que deje constancia escrita, como un correo electrónico o el formulario de su web, para poder escalar el caso a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) o recurrir a empresas especializadas en reclamaciones.


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