Llegan los días largos, el coche cargado y el móvil lleno de capturas de ofertas irresistibles… pero basta un descuido para que las vacaciones empiecen con un disgusto. La OCU advierte: el verano, con su promesa de descanso, también es estación de trampas para el viajero confiado. Desde alojamientos que resultan fantasmas al llegar a la puerta hasta agencias que desaparecen tras cobrar, el abanico es amplio.
Conocer los engaños más frecuentes y adoptar un sano escepticismo es la mejor maleta que podemos llevar. En las siguientes líneas, te cuento cómo actúan estos timos veraniegos y qué hacer para no dejar ni un céntimo en manos de piratas modernos.
9Pausas obligatorias para recomponer la paciencia

Aunque no es una estafa al uso, la OCU subraya un engaño que todos nos hacemos: “Solo un tramo más y paro”. Esa promesa de inconsciente evita que descansas y conduce a errores.
Programar paradas cada dos horas no solo cuida tus musculos, sino también tu capacidad de reacción. Huir de atascos implica también vencer la tentación de estirar el viaje sin tomar aire fresco y agua.