Llegan los días largos, el coche cargado y el móvil lleno de capturas de ofertas irresistibles… pero basta un descuido para que las vacaciones empiecen con un disgusto. La OCU advierte: el verano, con su promesa de descanso, también es estación de trampas para el viajero confiado. Desde alojamientos que resultan fantasmas al llegar a la puerta hasta agencias que desaparecen tras cobrar, el abanico es amplio.
Conocer los engaños más frecuentes y adoptar un sano escepticismo es la mejor maleta que podemos llevar. En las siguientes líneas, te cuento cómo actúan estos timos veraniegos y qué hacer para no dejar ni un céntimo en manos de piratas modernos.
6Ofertas de última hora que no existen

Los supuestos “chollos” de última hora que prometen un crucero por la mitad de precio suelen resultar baños de agua fría: al hacer clic, piden el pago inmediato, pero nunca llega el bono. Para la OCU, el gancho es la urgencia y el miedo a perder una ganga.
La solución es clara: desconfiar de ofertas excesivamente rebajadas y consultar en foros especializados si alguien más ha reservado ese supuesto crucero. Uno o dos minutos de pesquisa evitan llevarse un gran susto.