Llegan los días largos, el coche cargado y el móvil lleno de capturas de ofertas irresistibles… pero basta un descuido para que las vacaciones empiecen con un disgusto. La OCU advierte: el verano, con su promesa de descanso, también es estación de trampas para el viajero confiado. Desde alojamientos que resultan fantasmas al llegar a la puerta hasta agencias que desaparecen tras cobrar, el abanico es amplio.
Conocer los engaños más frecuentes y adoptar un sano escepticismo es la mejor maleta que podemos llevar. En las siguientes líneas, te cuento cómo actúan estos timos veraniegos y qué hacer para no dejar ni un céntimo en manos de piratas modernos.
1Alquileres vacacionales fantasma: la advertencia de la OCU

Imagina ese apartamento de ensueño en la costa, reservado con ilusión, y al llegar descubres que no existe. La OCU alerta de plataformas que publican pisos a precios de risa, sin verificar al propietario, para luego pedir que pagues fuera del sitio oficial y desparecer con tu dinero.
Algunos timadores insisten en que “la plataforma retiene la fianza” y te invitan a transferir directamente. Cuando llegas al “apartamento”, ni rastro. El remedio que propone la OCU es sencillo: reserva siempre dentro de la plataforma, no aceptes pagos alternativos y exige confirmación oficial por escrito.