Una vez más, en último momento, la Comunidad Autónoma de Madrid ha vuelto a decidir retrasar la retirada de todos los vehículos de taxi y VTC con etiqueta C del centro de la ciudad. La zona, donde se acumula la mayoría del comercio y del ocio, es clave para el negocio de ambos sectores, y que todavía no estén obligados a cambiar de vehículo es algo de oxígeno para cientos de conductores, aunque también ha sido visto como una bofetada por algunas fuentes del sector, que habían asumido un gasto millonario para cambiar los vehículos.
Parte del problema ha venido de los retrasos de la propia comunidad. No es difícil hablar con un conductor de VTC o de Taxi y descubrir el alto número de retrasos que hay en las ayudas para reemplazar los vehículos, y poder reemplazar el actual con uno de etiqueta ECO o CERO, las únicas que en teoría podrían operar en las Zonas de Bajas Emisiones como taxis o con plataformas como Uber, Cabify y Bolt. Aun así, sobre todo cuando se espera que se sumen nuevas licencias en toda la Comunidad de Madrid en las próximas semanas, es una sorpresa.
La explicación de la Comunidad de Madrid, en el Boletín Oficial publicado el pasado 16 de julio, es la necesidad de preservar los vehículos adaptados para los viajeros con alguna de discapacidad, la mayoría de los cuales tienen etiquetas tipo C. De hecho se pedirá que las VTC y taxis que operan con esta etiqueta estén adaptados a sus necesidades, por lo que no todos seguirán funcionando. Es una buena noticia para los dueños de licencias con vehículos más antiguos, pero que han sido adaptados para ayudar a los usuarios con problemas de discapacidad.
«A fin de preservar el derecho a una movilidad digna y accesible, se justifica la adopción de una medida transitoria y excepcional que habilite temporalmente el uso de vehículos con distintivo ambiental C, siempre que estén adaptados para personas con discapacidad», se lee en el texto de la resolución.
De igual modo, sumado a los problemas que han vivido en Madrid, las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), todavía será relativamente común ver algún vehículo con etiqueta C en el centro de la ciudad. En cualquier caso, incluso en esta situación, las tres grandes empresas del sector, así como los taxis, están en proceso electrificar toda su flota. Es un proceso relativamente lento, pero que no se ha detenido nunca, y que las empresas entienden como necesario. Además que Madrid está obligada a retirar estos vehículos del centro de la ciudad antes o después, pues debe cumplir los objetivos marcados por Bruselas para seguir recibiendo los fondos Next Generation.
¿QUÉ NECESITAN LAS VTC PARA OPERAR CON LA ETIQUETA C EN MADRID?
El texto además especifica cuales son las medidas que deben tomar los vehículos de VTC para poder operar en Madrid. Los vehículos adaptados para la prestación de servicios de transporte deberán:
— Estar clasificados en virtud de su potencial contaminante en el registro de vehículos de la Dirección General de Tráfico con la clasificación ambiental 0, ECO o C.
— Cumplir los requisitos establecidos en la Norma «UNE 26494: Vehículos para el transporte de personas con movilidad reducida con capacidad igual o menor a nueve plazas, incluido el conductor».
— Los vehículos deberán cumplir con el resto de exigencias impuestas por la normativa autonómica o municipal, tanto para la obtención, como para el visado de la autorización correspondiente.
MADRID Y SU RELACIÓN CON LAS VTC
Lo cierto es que para Madrid la llegada de las tres grandes plataformas de VTC, Uber, Cabify y Bolt, ha sido compleja. La capital ha tenido que tomar decisiones que han roto lo que era una buena relación con el sector del Taxi, y ha tenido que superar varios retos en cuanto a la legislación, que el ya celebre ‘decreto Ábalos’ dejó en manos de las diferentes comunidades autónomas.

En cualquier caso, también han tenido cuidado de no dejarlas crecer a un ritmo desenfrenado. Aunque se han visto obligados a conceder las licencias solicitadas por Cabify fue una lucha en la que se mantuvieron varios meses, hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid los dejo sin más opciones. Lo cierto es que la Comunidad, bajo el mando de Ayuso, ha intentado mantener el equilibrio del mercado, y se repite lo mismo con la nueva medida que afecta a todo el sector y a los taxistas al mismo tiempo.