La DGT advierte de un fenómeno que puede convertir un viaje tranquilo en un riesgo latente: el llamado efecto rebote. Muchos conductores recurren al café o bebidas energéticas para combatir el sueño en trayectos largos, pero lo que al principio parece un impulso de energía puede terminar en un bajón de atención aún más intenso.
Con temperaturas veraniegas y jornadas maratonianas al volante, entender cómo funciona este sube y baja corporal resulta clave para conducir con seguridad. En las próximas líneas, aprenderás a reconocer sus señales, saber por qué ocurre y qué medidas tomar para no caer en su trampa.
9Reflexión final: conducir con responsabilidad

El efecto rebote es una trampa engañosa que la Dirección señala para recalcar que conducir implica gestionar la propia salud, no solo el vehículo. Depender de café o estimulantes es un recurso de corto alcance que no sustituye al descanso adecuado.
Comprender este fenómeno y adoptar buenos hábitos de sueño, alimentación ligera y pausas regulares convierte cualquier trayecto largo en una experiencia más segura. La mejor antorcha contra la fatiga es el descanso; todo lo demás son artificios con fecha de caducidad, tal y como la DGT indica.