La DGT advierte de un fenómeno que puede convertir un viaje tranquilo en un riesgo latente: el llamado efecto rebote. Muchos conductores recurren al café o bebidas energéticas para combatir el sueño en trayectos largos, pero lo que al principio parece un impulso de energía puede terminar en un bajón de atención aún más intenso.
Con temperaturas veraniegas y jornadas maratonianas al volante, entender cómo funciona este sube y baja corporal resulta clave para conducir con seguridad. En las próximas líneas, aprenderás a reconocer sus señales, saber por qué ocurre y qué medidas tomar para no caer en su trampa.
7Cómo planificar para evitar el rebote

La DGT afirma que la clave reside en programar descansos cada dos horas y alternar al volante con otro conductor si es posible. Dormir al menos siete horas la noche anterior y evitar comidas muy pesadas antes de partir son medidas sencillas que reducen la necesidad de estimulantes.
Si sientes somnolencia, detente en una área de servicio, camina unos minutos y bebe agua fresca. Esa pausa física y mental restablece la atención sin provocar bajones. Integrar estas pausas regulares en la ruta equilibra el nivel de alerta y minimiza la tentacion de recurrir al café excesivo.