La DGT advierte de un fenómeno que puede convertir un viaje tranquilo en un riesgo latente: el llamado efecto rebote. Muchos conductores recurren al café o bebidas energéticas para combatir el sueño en trayectos largos, pero lo que al principio parece un impulso de energía puede terminar en un bajón de atención aún más intenso.
Con temperaturas veraniegas y jornadas maratonianas al volante, entender cómo funciona este sube y baja corporal resulta clave para conducir con seguridad. En las próximas líneas, aprenderás a reconocer sus señales, saber por qué ocurre y qué medidas tomar para no caer en su trampa.
3Señales de alerta temprana

Según la DGT veces, el efecto rebote no se confunde con somnolencia: aparece como una inquietud extraña, una sensación corporal de agitación seguida de cansancio profundo. Si notas ese vaivén de energía y pesadez espasmódica, estás en las primeras fases del efecto rebote.
También surgen síntomas como tensión de párpados, dificultad para mantener la mirada fija y aumento de bostezos repentinos. Reconocer estas señales a tiempo y detener el vehículo es la mejor forma de prevenir un percance motivado por un bajón de atención.