Con el calor apretando y la nevera pidiendo un respiro fresco, el gazpacho envasado se presenta como salvavidas. Sin embargo, elegir a ciegas puede jugarnos una mala pasada: la OCU ha analizado 39 gazpachos refrigerados y ha detectado diferencias abismales entre ellos. Mientras algunos saben a tomate fresco y hierbas, otros pesan como agua con colorante y sabor artificial.
Elegir bien no es cuestión de precio, sino de mirar más allá de la etiqueta y fiarse de la puntuación de expertos. Con el informe en la mano, descubrimos qué marcas conviene evitar para no llevar a casa un impostor sin apenas nutrientes y cuánto difiere un auténtico gazpacho de esos sucedáneos anodinos.
1El fiasco de Bo De Debò según la OCU

Entre las marcas que suspenden estrepitosamente, Bo De Debò ocupa el farolillo rojo con apenas 38 puntos sobre 100. Su gazpacho mezcla más agua y aditivos que tomate y hierbas frescas, resultando aguado y plano.
A un precio de 3,99 € por litro y a la venta en Alcampo, Caprabo y Carrefour, su composición revela un excesivo uso de aromas y espesantes que cubren carencias. El sabor decepciona a cualquier amante del gazpacho casero: falta cuerpo, frescura e incluso ese puntito de acidez que despierta la vista.