Por fin Meta y Youtube decidieron hacer algo al respecto. Durante años, las plataformas más grandes del mundo digital han sido espacios donde creadores y usuarios conviven, comparten y, por supuesto, monetizan contenido. Sin embargo, el auge de la inteligencia artificial y la reutilización masiva de contenido ajeno ha desatado una nueva oleada de problemas. Y ahora, tanto Youtube como Meta han dicho “basta”.
Con pocos días de diferencia, ambas compañías han anunciado cambios importantes en sus políticas de monetización, dirigidos a combatir lo que ya se ha convertido en una práctica habitual: el uso de contenidos de terceros sin aportar valor real, muchas veces generados o replicados por inteligencia artificial.
1El problema: contenidos no originales, IA y spam

En el contexto actual, la generación de contenido está cambiando a pasos agigantados. Con herramientas de inteligencia artificial generativa cada vez más accesibles, crear vídeos, textos o imágenes en masa se ha vuelto extremadamente fácil. Esto ha traído consigo una explosión de piezas repetitivas, de baja calidad o simplemente copiadas, que inundan plataformas como Youtube y redes sociales de Meta (Facebook e Instagram).
Este tipo de contenido no solo reduce la experiencia del usuario, sino que también genera conflictos con los anunciantes, quienes no quieren ver sus marcas asociadas a materiales poco fiables, copiados o de dudosa procedencia.
Ambas compañías han reconocido esta realidad y, en respuesta, han decidido endurecer sus normas y cortar el grifo de ingresos para quienes se benefician económicamente de estas prácticas.