Bizum ha revolucionado los pagos entre particulares: basta con un número de teléfono para enviar o recibir dinero al instante. Pero esa rapidez también abre la puerta a quienes buscan engañar con estafas de Bizum diseñadas para confundir y aprovecharse de nuestra buena fe.
Con tan solo un descuido—aceptar una solicitud sin leer, pulsar un enlace fraudulento o confiar demasiado—puede irse el dinero en un abrir y cerrar de ojos. Conocer los trucos más frecuentes y aplicar unos sencillos hábitos de precaución es la única receta infalible para mantener tu cuenta a salvo.
1La estafa de la solicitud inversa

Imagina que acabas de vender una bicicleta: alguien te promete pagar por Bizum y de inmediato aparece una “solicitud” de cobro en tu app. Sin mirar detenidamente, confirmas y descubres que, en lugar de recibir dinero, tú estas pagando. Esta treta se basa en la confusión entre las notificaciones de ingreso y de petición de pago.
Para defenderse, basta con leer con calma el mensaje: si aparece “solicitud de cobro”, no es un ingreso. Detenerse un segundo a comprobar si estás pagando o recibiendo evita dar tu dinero a quien solo buscaba un descuido.