A partir de enero de 2026, los triángulos de emergencia quedarán relegados y cada coche deberá llevar instalada una luz V-16 para señalizar averías. La DGT defiende que así los conductores estarán protegidos dentro del vehículo, sin exponerse al peligro de colocar un triángulo en mitad de la carretera. Sin embargo, ha surgido una inquietud real.
Que esas luces, diseñadas para destacar incluso bajo un sol intenso, puedan no verse bien a plena luz del día o resultar molestas para la vista de quien las observe de cerca pone en entredicho su eficacia. Este dilema desafía la premisa de mejorar la seguridad sin generar nuevos riesgos. Te contamos todas las novedades al respecto y cómo se puede resolver este problema tan importante.
2El obstáculo de la visibilidad diurna

Aunque de noche o en túneles las luces V-16 destacan con claridad, según la DGT, durante el día su destello compite contra la luz solar reflejada en el asfalto y en los cristales de los vehículos. En horas de máxima radiación, el dispositivo corre el riesgo de pasar desapercibido hasta estar muy cerca del coche...
Ese retraso en la detección puede reproducir precisamente el peligro que se pretendía evitar: un conductor que detecta el obstáculo con apenas margen para reaccionar. Así, el sistema tiende a funcionar mejor al anochecer o al amanecer, pero pierde efectividad bajo pleno sol.