La deficiencia de hierro sigue siendo un trastorno nutricional con una prevalencia alarmante a nivel mundial, y algunas estadísticas sugieren que afecta gravemente a personas de todo el mundo. Puede afectar a personas de diversas edades y orígenes, pero tiende a ser más frecuente entre mujeres fértiles y embarazadas. Este problema a menudo desaparece al principio, pero gradualmente puede desencadenar síntomas que afectan el bienestar diario, como cansancio extremo y debilidad notable.
Al recibir un diagnóstico de deficiencia de hierro o anemia ferropénica, surgen muchas preguntas, como qué medidas se deben tomar ahora, cómo se pueden mejorar significativamente los hábitos alimenticios y si existe alguna forma de asimilar el mineral correctamente. Aquí te contamos bastante sobre lo que debes saber si tienes deficiencia de este mineral y cómo ayudar a tu organismo a asimilarlo mejor rápidamente.
6No consumas los inhibidores de la absorción del hierro

Evita los inhibidores de hierro durante las comidas principales, ya que ciertos alimentos o bebidas obstaculizan muchísimo la absorción de hierro no hemo. Conviene moderar la ingesta de ciertos alimentos ricos en hierro durante las comidas, ya que contienen compuestos que dificultan significativamente su absorción.
- Alimentos como el café y el té están cargados de polifenoles y taninos.
- Los productos lácteos y el consumo excesivo de calcio también suponen un problema, ya que el calcio compite con el hierro durante la absorción intestinal de forma bastante intensa.
- Los alimentos con mucha fibra pueden interferir con el proceso si se consumen en exceso.
- Dejar una o dos horas entre el consumo de estos productos y las comidas principales es una buena estrategia.
- Cocinar en sartenes de hierro fundido aporta pequeñas cantidades de hierro a las comidas, especialmente cuando preparas alimentos muy ácidos como el tomate.
- Opta por fuentes de hierro de alta calidad y prioriza los alimentos ricos en hierro hemo.
- Sigues una dieta mixta que incluya carne y verduras.