La deficiencia de hierro sigue siendo un trastorno nutricional con una prevalencia alarmante a nivel mundial, y algunas estadísticas sugieren que afecta gravemente a personas de todo el mundo. Puede afectar a personas de diversas edades y orígenes, pero tiende a ser más frecuente entre mujeres fértiles y embarazadas. Este problema a menudo desaparece al principio, pero gradualmente puede desencadenar síntomas que afectan el bienestar diario, como cansancio extremo y debilidad notable.
Al recibir un diagnóstico de deficiencia de hierro o anemia ferropénica, surgen muchas preguntas, como qué medidas se deben tomar ahora, cómo se pueden mejorar significativamente los hábitos alimenticios y si existe alguna forma de asimilar el mineral correctamente. Aquí te contamos bastante sobre lo que debes saber si tienes deficiencia de este mineral y cómo ayudar a tu organismo a asimilarlo mejor rápidamente.
5¿Cómo mejorar la absorción del hierro en tu alimentación?

Conocer los dos tipos de hierro existentes resulta fundamental para mejorar la absorción de hierro hemo y otros tipos principales que hay. Se encuentra principalmente en productos animales como carnes rojas, aves, pescado y mariscos, con bastante abundancia en estas fuentes de alimento. Aproximadamente entre el 20 % y el 30 % se absorbe con bastante facilidad en el cuerpo humano.
El hierro no hemo existe en abundancia en diversos alimentos vegetales y algunos productos fortificados, que suelen contener cantidades bastante altas de forma irregular. Se puede encontrar en alimentos vegetales como legumbres, cereales integrales, espinacas, frutos secos y ciertas frutas. Su absorción es bastante baja, fluctuando entre el 2 % y el 10 %, y depende enormemente de varios otros factores medioambientales que pueden facilitar o entorpecer este proceso.