La deficiencia de hierro sigue siendo un trastorno nutricional con una prevalencia alarmante a nivel mundial, y algunas estadísticas sugieren que afecta gravemente a personas de todo el mundo. Puede afectar a personas de diversas edades y orígenes, pero tiende a ser más frecuente entre mujeres fértiles y embarazadas. Este problema a menudo desaparece al principio, pero gradualmente puede desencadenar síntomas que afectan el bienestar diario, como cansancio extremo y debilidad notable.
Al recibir un diagnóstico de deficiencia de hierro o anemia ferropénica, surgen muchas preguntas, como qué medidas se deben tomar ahora, cómo se pueden mejorar significativamente los hábitos alimenticios y si existe alguna forma de asimilar el mineral correctamente. Aquí te contamos bastante sobre lo que debes saber si tienes deficiencia de este mineral y cómo ayudar a tu organismo a asimilarlo mejor rápidamente.
4La alimentación también influye

Una alimentación pobre en alimentos ricos en hierro especialmente en personas vegetarianas o veganas conduce a un aporte insuficiente en la dieta. Ciertas enfermedades, como la enfermedad celíaca o el trastorno inflamatorio intestinal, pueden dificultar de manera bastante significativa la absorción corporal del hierro de los alimentos ingeridos.
La mayor demanda ocurre durante el embarazo y fases de crecimiento infantil rápido o cuando el físico intenso está siendo realizado con frecuencia extrema. Existen varias formas de hierro y no todo el hierro es igual de alguna manera.