La deficiencia de hierro sigue siendo un trastorno nutricional con una prevalencia alarmante a nivel mundial, y algunas estadísticas sugieren que afecta gravemente a personas de todo el mundo. Puede afectar a personas de diversas edades y orígenes, pero tiende a ser más frecuente entre mujeres fértiles y embarazadas. Este problema a menudo desaparece al principio, pero gradualmente puede desencadenar síntomas que afectan el bienestar diario, como cansancio extremo y debilidad notable.
Al recibir un diagnóstico de deficiencia de hierro o anemia ferropénica, surgen muchas preguntas, como qué medidas se deben tomar ahora, cómo se pueden mejorar significativamente los hábitos alimenticios y si existe alguna forma de asimilar el mineral correctamente. Aquí te contamos bastante sobre lo que debes saber si tienes deficiencia de este mineral y cómo ayudar a tu organismo a asimilarlo mejor rápidamente.
2¿Cuáles son los síntomas de la falta de este mineral?

Esta afección, tal como lo explica la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, puede afectar gravemente el rendimiento físico y mental y potencialmente socavar la calidad de vida si no se trata adecuadamente hoy en día. Muchas personas no tienen ni idea de si tienen niveles bajos de este mineral hasta que los síntomas se vuelven evidentes de repente con el tiempo. Veamos cuáles son las señales:
- Algunos síntomas comunes incluyen fatiga extrema y uñas quebradizas y caída del cabello y mareos constantes y palidez en la piel.
- Dificultad para concentrarse y palpitaciones irregulares también ocurren con frecuencia y sensación de desmayo por la debilidad.
- Si experimenta varios de estos malestares y sospechas de deficiencia de este mineral lo recomendable es acudir al médico para un análisis de sangre completo.
- Esto incluye verificar los niveles de ferritina, hemoglobina, hierro sérico y otros indicadores importantes en sangre.
- Ansias por consumir sustancias no alimenticias como hielo y tierra también pueden ser un síntoma notable de esta condición.