Las intrigas familiares y los conflictos amorosos llegan a su punto culminante en los siguientes episodios de «La Encrucijada», la serie que mantiene en vilo a todos sus fanáticos en Antena 3. Algunas de las mentiras comienzan a hacer agua y cada uno de los personajes pronto mostrará la máscara que lleva puesta. Con un ritmo trepidante, episodios 7 y 8 alcanzan a ver los claroscuros entre Amanda y César y continúan el peligroso camino de Octavio para poder vislumbrar la verdad sobre el pasado de César. Y mientras tanto, Álvaro, obsesionado en desenmascarar a Patricia, se convierte en una figura inestable en esta partida de ajedrez emocional.
2OCTAVIO Y EL MISTERIO DEL PASADO

Octavio Oramas siempre fue un hombre de secretos en La Encrucijada, pero ahora son otros los que amenazan con desgozar los suyos. La desaparición del cuadro que lo vincula al asesinato de su padre lo tiene al borde de la inrreversibilidad de las cosas. Cada movimiento de César lo pone más nervioso. «Ese mexicano no está aquí por casualidad», piensa mientras revisa documentos antiguos en busca de respuestas.
Un flashback revelador nos descubre que alguien robó cierta imagen familiar para después incendiariar la casa donde Octavio Oramas se crió. ¿Qué relación hay entre la foto y César? Mónica, la mujer de Octavio, agrega un nuevo combustible cuando descubrimos que ella vivía en el mismo orfanato que el padre de César. El pasado es un fondo sin fondo, y cada nueva revelación hace que los personajes caigan más hondo en su propia negrura.
Para colmo, Álvaro lanza la duda sobre el embarazo de Patricia, que incluso su hijo David llega a mirar con desconfianza. «Nada es lo que parece en esta casa», le dice Octavio su hermano, sin intuir que esa frase representa su propia existencia.