Durante años, el marketing de influencers ha sido una de las grandes apuestas del sector digital. Las marcas, cada vez más interesadas en conectar con públicos jóvenes, cercanos y exigentes, han encontrado en los creadores de contenido una vía rápida para generar notoriedad, conversación y, en teoría, ventas. Pero ¿realmente funciona tan bien como parece? ¿O los resultados están muy por debajo de lo que se esperaba?
Hoy analizamos a fondo si esta estrategia ofrece el retorno que promete o si, por el contrario, muchas marcas están invirtiendo a ciegas en campañas que solo lucen en redes, pero no impactan en el negocio.
4¿Por qué a veces no funciona?

Aunque el marketing de influencers tiene mucho potencial, también hay muchos casos en los que no da el resultado esperado. Las razones son variadas. Una de las más frecuentes es que las expectativas no están alineadas con la realidad. Muchas marcas esperan ventas masivas tras un solo post o una historia, cuando lo cierto es que los resultados suelen llegar con campañas sostenidas en el tiempo.
Otro fallo común es elegir a los influencers únicamente por su número de seguidores. Esto es un error, porque lo importante no es cuánta gente los sigue, sino quién los sigue y cómo se relacionan con ellos. Los perfiles con audiencias más pequeñas, pero muy comprometidas, suelen ser más eficaces que los grandes influencers con audiencias pasivas o poco segmentadas.