Desde el anuncio de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) de que se entregarían a Cabify más de 8.500 nuevas licencias de VTC una parte importante del sector transporte ha reaccionado con preocupación, ante lo que consideran el riesgo de romper el delicado equilibrio del mercado local.
Sin embargo, a pesar de esa situación, desde la empresa mantienen la calma, y han señalado que el objetivo no es sobrecargar de vehículos el centro de la capital, sino que se espera que estas licencias se repartan en los municipios de los alrededores.
Fuentes de la empresa han confirmado a Merca2 que se han estado reuniendo con las alcaldías de los municipios de la CAM fuera del centro de la ciudad para saber sus necesidades de transporte. La apuesta es que un porcentaje importante de las nuevas licencias funcionen en este tipo de zonas, nombrando en particular algunas como Pozuelo de Alarcón o Alcalá de Henares como ejemplos, aunque se espera que se repartan por todos los municipios de la Comunidad. Es un paso clave para conectar con más ciudadanos, y usuarios, pero que además esperan que sirva para mejorar su relación con las instituciones y mejoren su imagen reputacional.
«En el ADN de Cabify está mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y trabajar en soluciones que favorezcan su movilidad y les faciliten la vida. Por eso queremos que nuestros coches no se queden sólo en Madrid capital. Sabemos que hay muchos colectivos en municipios de la región que necesitan moverse y no pueden hacerlo: las personas mayores, los jóvenes, las familias asociadas a actividades deportivas entre semana y fines de semana, e incluso todos los que quieren disfrutar de una noche de ocio», comenta Javier García, director de asuntos corporativos.
«El estar en esos municipios va en beneficio de todos: de los ciudadanos porque disminuye su tiempo de espera de los servicios, y de los ayuntamientos porque pueden tener a un compañero de viaje como Cabify que les acompañe en todo aquello que ellos no pueden alcanzar», sentencia Garcia.
En cualquier caso, la empresa sigue esperando para que se aprueben las licencias. Tras entregar a la Comunidad de Madrid las asignaciones de vehículos y conductores exigidas por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso dan por sentado que tendrán que esperar hasta después del verano para que empiecen a operar, además que el plan no es que empiecen a operar todas al mismo tiempo, sino ir haciendo que sumen a la flota poco a poco. De cualquier modo, estas son ideas que dependerán también de la respuesta que de la CAM una vez revisados los documentos ya entregados por la empresa.
Mientras tanto, como es de esperarse, se mantiene cierta tensión en el sector. Aunque han rebajado un poco el tono, tanto Unauto VTC como Bolt han hablado abiertamente en contra de la entrega de tantas licencias a un solo operador, lo que consideran un riesgo para el mercado, en particular en el centro de la ciudad. Sin embargo, la decisión de Cabify de llevar un alto porcentaje de estos vehículos fuera de la M30 puede ser un bálsamo en su relación con su competencia y con la patronal, aunque probablemente no sirva para aplacar las dudas de una parte importante del sector taxi.
ATENDER ZONAS DE MADRID CON MENOS OPCIONES DE TRANSPORTE
Hay que decir que la decisión de Cabify serviría no solo para cubrir una deficiencia en algunas zonas de Madrid, sino para atender un mercado atractivo en cuanto a su necesidad de transporte en trayectos locales. No es un secreto que muchas veces las ciudades de la llamada «periferia» madrileña terminan funcionando como ciudades dormitorio, lo que hace que una parte importante de los residentes terminen moviéndose a la zona centro por motivos de ocio, pues el transporte termina siendo más cómodo en esta zona de la comunidad autónoma.
La llegada de estos vehículos, según defiende la empresa, debería también servir para facilitar el movimiento interno en zonas las mencionadas Alcalá de Henares o Pozuelo de Alarcón. Son espacios donde los tiempos de espera de las VTC que hay pueden duplicar el de las zonas más habitadas de Madrid, y donde hay menos opciones como el taxi o los autobuses, dejando a una parte importante de los usuarios sin demasiadas opciones para moverse internamente.
De cualquier modo, tampoco se ha tomado la decisión de cuántos vehículos nuevos operarán estos espacios. Desde la empresa aseguran que será un porcentaje suficiente para tener un impacto, pero tienen que esperar hasta el mes de septiembre para saber exactamente cuantas de ellas podrán empezar a operar realmente antes del fin de año
LAS LICENCIAS DE CABIFY DIVIDEN AL SECTOR TAXI
Por su lado, el mundo del taxi en Madrid se ha dividido en su reacción a las nuevas licencias. Por un lado, están las organizaciones que defienden que estas licencias afectarán sus ingresos en cuanto a facturación, por el importante aumento de la oferta de vehículos de transporte particulares, están aquellos taxistas que no creen que el aumento les afecte, sino que tendrán un efecto negativo en la facturación de otras VTC y, finalmente, aquellos que tienen su propio taxi registrado en la aplicación.

Esta división ha servido para reducir las quejas del sector sobre la decisión. Será interesante ver como reaccionan al ver a estas aplicaciones aumentar su presencia en los pueblos, donde hasta ahora no han tenido que mantener una competencia tan compleja como la del centro de la ciudad, donde han tenido que adaptarse a la presencia de estos nuevos competidores.