Si tu ventilador apenas mueve el aire y el calor sigue allí, es más un agitador de calor que un alivio. Muchos lo enfocan hacia el centro de la habitación pensando que refresca, pero ese gesto impide que el aire caliente salga. La clave consiste en usar el ventilador como extractor, expulsando el aire recalentado hacia fuera y dejando que entre aire fresco desde otro punto. Con este simple truco, el ventilador puede actuar casi como un aire acondicionado sin encenderlo.
Aprender a colocarlo correctamente, combinar ventanas abiertas y aprovechar las variaciones térmicas diarias transforma un electrodoméstico asequible en un sistema de ventilación mucho más eficaz. Solo así se consigue una corriente cruzada que renueva el aire y baja la temperatura interior, evitando derroches de energía y facturas más altas.
9Beneficios y última reflexión

Este método no solo enfría sin grandes consumos, sino que mejora la calidad del aire y reduce la humedad estancada. Un ventilador bien colocado ofrece el beneficio de un aire acondicionado sin elevar notablemente la factura eléctrica.
Aplicar este consejo transforma los ventiladores en aliados veraniegos infalibles, enseñando que, a veces, basta con un cambio de orientación para que el calor pierda la partida. Este verano, prueba el truco y disfruta de un hogar fresco, económico y sostenible.