Vodafone España ha cerrado su primer ejercicio completo tras la adquisición por parte de la británica Zegona, formalizada el 31 de mayo de 2024, con 3.629 millones de euros en ingresos, es decir, un 5,6% menos que el ejercicio anterior, pero con un claro aumento en su rentabilidad, aunque presenta 82,12 millones de euros en pérdidas. La operadora en manos del grupo inversor británico Zegona desde el 31 de mayo de 2024, señala una «mejora sustancial de sus resultados operativos y financieros en este primer ejercicio fiscal transcurrido bajo la nueva dirección» y con su plan de transformación en marcha.
La operadora reivindica su «sólido desempeño financiero» al haber alcanzado un EBITDAaL de 1.249 millones de euros en el ejercicio fiscal 2025, con un margen sobre ingresos que se elevó hasta el 34% comparado con el 32% del ejercicio anterior.
el flujo de caja operativo (EBITDAaL – eCapex) aumentó un 55% en el ejercicio fiscal, hasta los 625 millones de euros. En el primer trimestre del este año alcanzó 201 millones de euros, lo que supone un incremento del 42% frente al mismo periodo del año anterior
Además en el primer trimestre del actual ejercicio, el EBITDAaL creció hasta los 316 millones de euros, con un margen del 35%, respecto a los 299 millones y un 33% de margen del mismo periodo del año anterior, lo que la compañía interpreta como la consolidación de «una tendencia positiva».
Según han comunicado, el flujo de caja operativo (EBITDAaL – eCapex) aumentó un 55% en el ejercicio fiscal, hasta los 625 millones de euros. En el primer trimestre del este año alcanzó 201 millones de euros, lo que supone un incremento del 42% frente al mismo periodo del año anterior, con un margen sobre ingresos del 22%. Este sólido desempeño refleja el impacto del plan de transformación, las medidas de eficiencia implantadas y una inversión más selectiva y orientada al cliente«, argumentan desde Vodafone España.

VODAFONE ESPAÑA: 3.629 MILLONES EN INGRESOS
Los ingresos del ejercicio fiscal 2025 se situaron en 3.629 millones de euros, una cifra «condicionada por la salida del perímetro del Grupo Vodafone y por cambios contables asociados a la nueva estructura». El plan se basa en tres pilares; una organización más ágil, un enfoque comercial reforzado y una estricta disciplina financiera, que según indican está permitiendo a la operadora roja «revertir las dinámicas negativas heredadas y recuperar la senda del crecimiento rentable». No obstante, también registra unas pérdidas netas relacionadas con su actividad como operadoras suman algo más de 82 millones de euros.
Así, insisten en señalar cómo la compañía «ha logrado crecer en clientes tanto en banda ancha como en móvil», y explican que desde la integración en Zegona, la base de clientes de banda ancha ha sumado 36.000 altas netas y la de móvil contrato ha crecido en 65.000 líneas. «Solo en el primer trimestre fiscal de 2026, la compañía registró un aumento 7.000 altas netas en banda ancha fija y 39.000 en móvil».
«Este sólido desempeño refleja el impacto del plan de transformación, las medidas de eficiencia implantadas y una inversión más selectiva y orientada al cliente»
Aseguran que esta recuperación se ha conseguido gracias a una inversión decidida «en la propuesta de valor al cliente con el objetivo de reforzar la competitividad comercial, acelerar las ventas y mejorar la retención de usuarios». Consideran como clave también el rediseño del portfolio, el relanzamiento de Lowi, la realización de campañas publicitarias «más efectivas» y la reorganización de los canales de venta.
Bajo la dirección de su CEO, José Miguel García, se ha puesto en marcha un nuevo modelo operativo que ha «mejorado la calidad del servicio y la experiencia de cliente» con menores reclamaciones en menos de un año, con mayor «fidelización y una reducción significativa del churn». también indica como positivo la reducción de 16 a 4 las plataformas de atención al cliente y la internalización de la distribución de prepago mediante la adquisición de Sercom.
José Miguel García se ha mostrado satisfecho con los resultados de este primer año tras el aterrizaje de Zegona, porque en su opinión, «marcan un punto de inflexión para Vodafone España. Hemos estabilizado el negocio, recuperado el crecimiento comercial y generado una caja operativa récord. Y lo hemos hecho con un modelo más ágil, más eficiente y más enfocado en el cliente. El potencial a futuro es enorme, hemos asentado las bases del proyecto y estamos mejor preparados que nunca para cumplir con nuestro plan estratégico a largo plazo».
Desde la compañía también han puesto en valor la puesta en marcha más de 400 iniciativas de eficiencia en el último año fiscal, a las que se suman otras 300 ya en curso para el actual ejercicio, entre las que se encuentran la racionalización de la red de tiendas, la consolidación tecnológica y la optimización de los canales de venta y atención, así como la renegociación del acuerdo mayorista con Telefónica, la reducción del gasto operativo en tecnología y una reorganización estructural que ha permitido simplificar procesos, eliminar duplicidades y ajustar la plantilla. También indican que se han logrado nuevas eficiencias mediante la «renegociación de contenidos y la reducción de la deuda incobrada».